Cómo
trabajar la Educación Vial en la escuela
La
educación vial y fomentar actitudes de respeto que incidan en la
prevención de los accidentes de tráfico creo que deben ser
trabajados de forma transversal en las etapas educativas de
Infantil y Primaria.
Además,
considero que educación vial debe trabajarse de forma temprana ya
que es una necesidad de nuestra realidad, es indispensable el
abordaje sistemático del tema con actividades que sean
significativas y le den sentido a las vivencias del niño, todo a
través del juego como principal actividad del nivel inicial, donde
los niños son actores esenciales y asumen verdaderos compromisos
cuando se comprometen con las principales problemáticas de nuestra
comunidad.
Con
el fin de que el alumnado conozca sus derechos y deberes como usuario
de las vías, en calidad de peatón, viajero y conductor de
bicicletas, respete las normas y señales, y se favorezca la
convivencia, la tolerancia, la prudencia, el autocontrol, el diálogo
y la empatía con actuaciones adecuadas tendentes a evitar los
accidentes de tráfico en el entorno de la comunidad donde vivimos.
Objetivos
principales que debemos cumplir trabajando la educación vial dentro
de las aulas pueden expresarse así:
-
Reducir la accidentalidad, y dotar de aptitudes viales seguras a los adolescentes y escolares en el medio urbano donde viven.
-
Contribuir a la formación de adolescentes y escolares responsables en materia de tráfico
-
Promocionar el uso del casco en la conducción de vehículos de dos ruedas como medida prioritaria de seguridad personal.
-
Permitir dar una respuesta adecuada, segura y fluida a las distintas situaciones en materia de tráfico
-
Alcohol y drogas en adolescentes como usuarios de la vía.
-
Conocer las normas básicas de actuación y de primeros auxilios ante un accidente de tráfico
-
Conocer, respetar, valorar las responsabilidades individuales y las normas básicas de circulación colectivas como peatones, ciclistas y usuarios de la vía.
-
Conocer el entorno físico cotidiano en relación con el tráfico, desarrollando hábitos de conciencia ciudadana referidos a la circulación y realizando un análisis reflexivo sobre las carencias del mismo, que permitan demandar soluciones para evitar riesgos y peligros .
La
metodología debe
partir de un
aprendizaje
significativo y una Experiencia directa (vivencias propias). Una
buena opción sería la investigación-Acción Participativa:
partiendo del reconocimiento de la capacidad de las personas para
conocer y problematizar su realidad, genera respuestas de acción
tendentes a lograr transformaciones de la misma.
En
educación Primaria se puede trabajar desde estos aspectos: - Taller
Señales de Circulación.
Trabajar con señales, con cuentos e historias, vídeos, música,
ordenadores, y actividades plásticas, entre ellas la de elaboración
de señales en cartón.
En
educación Infantil:
Podemos
convertir el colegio o el aula en un barrio con sus semáforos, pasos
de peatones, glorietas, stop, ceda el paso..., donde los alumnos
empiezan a descubrir las señales de circulación, su significado y
lo más importante empiezan interpretarlas.
Carla
Gil Jiménez
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